La disonancia cognitiva es lo que se produce cuando tenemos dos creencias, ideas, comportamientos o emociones incompatibles entre sí.
Esta incompatibilidad es capaz de crear toxicidad a nivel neuronal. Nos dice la Dra. Caroline Leaf, una neurocientífica, que aproximadamente un 75%-90% de nuestras enfermedades mentales o físicas, tienen origen en patrones de pensamientos tóxicos. Esto muestra que no fuimos diseñados por nuestro Creador para experimentar esta incompatibilidad o toxicidad. ¿Cómo se ve la disonancia cognitiva en nuestras vidas? Un adolescente con valores cristianos va a la iglesia todos los domingos con sus padres, su familia forma parte de una comunidad cristiana, y se denominan como tal. Sin embargo, en casa nota que sus padres discuten frecuentemente, no se respetan, nunca pasan tiempo juntos, no oran como familia y el padre se queja constantemente de la situación económica en la que están actualmente. Esta situación le crea al adolescente una disonancia cognitiva debido a la discrepancia entre sus valores cristianos y el ambiente familiar en el que se encuentra. Más adelante explicaremos cómo intentará solucionarlo. Por otro lado, también se puede crear disonancia cognitiva en nuestra vida con Jesús. Por ejemplo, decimos “Dios cubre todas nuestras necesidades” o “Dios es todopoderoso”, pero ¿realmente creemos esto si caminamos nuestro día a día sin Su paz? No basta con solo memorizar los versículos y hablar de la grandeza y poder de Dios. Es necesario hacerlos parte de nuestra realidad y día a día. Ahora bien, ¿Cómo nos deshacemos de esta disonancia cognitiva y el malestar emocional que produce? 1. Justificamos la incompatibilidad 2. Restamos importancia 3. Cambiamos nuestra forma de pensar y comportamiento Finalmente, es importante aclarar que todos experimentamos disonancia cognitiva. Es inevitable en un mundo con tantas creencias y opiniones distintas a las nuestras. Sin embargo, llevar vidas coherentes con nuestras creencias y valores nos ayuda a minimizar su impacto a nivel emocional y neuronal. Sug Ying Yang. Licenciada en Psicología. Máster en Neuropsicología. Máster en Psicología Clínica y Medicina Conductual. Colegiada en el Colegio Oficial de Psicología de Cataluña. Nº de colegiatura: 26853
0 Comentarios
LA NECESIDAD de EVITAR TRANSMITIR nuestra ANSIEDAD a los NIÑOSUna de las maneras en que la ansiedad aumenta entre los niños y adolescentes, es cuando se traspasa por parte de los padres o las madres y otros cuidadores en situaciones de estrés, como las que vivimos estos días.
Lo primero que podemos hacer los adultos es auto regular y controlar nuestras emociones para poder transmitir calma y dar la atención y el amor incondicional que necesitan nuestros hijos, además de ser ejemplo. Cuando nuestros propios cerebros están en alerta por algún temor o fuente de estrés, nos podemos irritar fácilmente. También podemos perder el sentido de la realidad en casos más severos, e interpretar mal las cosas. Los adultos también tenemos que buscar formas sanas de desahogarnos, de reconocer y verbalizar nuestros sentimientos y emociones. En los medios, estamos oyendo de aumento en abuso infantil. Según los estudios, una de las grandes causas del abuso físico y emocional por parte de adultos hacia los niños, es el embotellamiento de los sentimientos de estrés de los mayores. Protejamos en medida sana a los niños en la crisis actual, ayudándolos a entenderla, con conversación y cariño desde su nivel madurativo, pero además dando herramientas para gestionar sus emociones y proveyéndolos de tranquilidad dentro de lo posible. Una manera de dar herramientas es ayudarles en la gestión de sus propias emociones y facilitar que las verbalicen para procesar de manera sana. Aunque quieran hacer las mismas preguntas o repetir las mismas cosas una y otra vez, es bueno escuchar (primero conectar con sus emociones, para después poder dar razonamientos o corrección). Es su forma de procesar para poder lidiar y además para poder integrar los dos hemisferios del cerebro. Es el mismo proceso que hay que seguir con niños que han pasado algún trauma. El poder procesarlo verbalmente con alguien que escucha con empatía y aceptación, les ayuda, aunque tengan que repetirlo a lo largo de días o semanas. Es una forma de traer sanidad a las emociones y volver a un estado de normalidad, pudiendo llegar a una aceptación en la medida de lo posible de lo ocurrido, y procesando de manera sana, como señalan los autores Daniel Siegel y Tina Payne Bryson en su libro "The Whole-Brain Child". Al estar todos dentro de casa y sobre todo en viviendas pequeñas, las conversaciones pueden ser escuchadas por los pequeños. Mantengamos las tensiones entre adultos en privado, no mostrando nuestra alteración o conflicto delante de ellos, lo que aumentaría su propia ansiedad. Los bebés también perciben tensión. Además, si logramos calmar la intensidad de nuestra voz y mantener la calma, no solo les ayudamos a ellos, pero a la misma vez nuestro propio estrés se reduce al practicar el autocontrol. Cabe recordar que el estrés severo o prolongado, incrementa las hormonas del estrés como el cortisol, necesario para situaciones puntuales, pero que a la larga perjudica el sistema inmune y otros factores (la calidad del sueño, el humor, incluso la tendencia de aumentar el peso, etc.). Dios ya puso estas pautas: "...no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en la disciplina e instrucción del Señor." Efesios 6:4 (LBLA). "Disciplina" aquí significa entrenamiento en el original ("paideia"). Cuando Dios dice, "…revestíos de tierna compasión, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia…” (Col. 3:12b), también es para el trato con los hijos. Lena Philbrick. Licenciada en Biblia, especialidad Música y cursos en Musicoterapia y psicología. Máster en Psicología Infanto-Juvenil y Máster en Intervención Psicopedagógica. CONFINAMIENTO--LA LECTURA, LA MÚSICA y la ORACIÓN para ayudar a los NIÑOSEn estos días de angustia para muchos, la lectura para los niños (¡y los mayores!) es una fuente de calma para aliviar la ansiedad que puede surgir como respuesta al estrés prolongado. Según un estudio de la Universidad de Sussex del 2009, la lectura puede aliviar el estrés hasta un 68%, y menciona el dato de tiempo de 6 minutos, para conseguir un resultado. Tanto la lectura individual (incluyendo el "mirar" libros con dibujos para los más pequeñitos que no leen aún), como la lectura en familia, donde los mayores les leen a los niños, son regalos para no desperdiciar. Hay estudios también para comprobar los beneficios de la lectura en voz alta de los padres o profesores para los adolescentes.
La ansiedad ocurre cuando se activa el sistema límbico en el cerebro, al percibir/experimentar estrés de algún tipo (el cerebro se pone en alerta). Las amígdalas producen hormonas del estrés, que en situaciones normales de emergencia son necesarias y de ayuda, pero que en exceso o en tiempo prolongado, pueden comprometer el sistema inmune. La ansiedad infanto-juvenil se puede manifestar fisiológicamente de diversas formas--irritabilidad, cansancio, insomnio, lloros, enfados, falta de concentración, bloqueos, pérdida de memoria a corto plazo y afectación cognitiva, berrinches, taquicardia, dolor de pecho, nerviosismo, dolor de estómago o de cabeza, eccema, etc. El peligro de la ansiedad es que, si no se trata, también se puede ver acompañada por una depresión después de un tiempo, por el desgaste que produce la ansiedad. Sin entrar en todos los beneficios de desarrollo cognitivo, de lecto-escritura, de conocimiento del mundo que les rodea, y de la literatura rica; si la lectura se realiza tan sólo para reducir el estrés, ya merece la pena. Un tiempo diario de lectura individual, por ejemplo, durante un rato de descanso después de comer, es ideal para una pausa a la mitad del día, para bajar la intensidad del cuerpo/sistema nervioso, traer calma, y recargar para el resto del día. Aunque no tengan el hábito, se puede enseñar y aprender. Y otro rato de lectura antes de acostarse ayuda a conciliar el sueño (¡no pantallas! que privan al cerebro de producir melatonina para poder dormirse). Una de las causas de estrés importante es la falta de ejercicio y movimiento físico al aire libre. El confinamiento dentro de un piso pequeño, sin espacio exterior no es natural para los niños y los adolescentes (no lo es para el adulto, pero lo puede asumir). Los padres están siendo creativos dentro de casa para proveer esta necesidad de movimiento físico, pero carecemos de ese desahogo necesario en estas semanas. El tiempo mínimo del juego libre y ejercicio al exterior para el desarrollo cognitivo, físico, social y emocional idealmente sería de "dos horas diarias para los bebés y niños menores de tres años; de hora y media entre los 4 y los 6 años, de hora y cuarto entre los 7 y los 9, y de una hora en la franja entre 10 y 12 años", según Mayte Rius (La Vanguardia 13/11/2019). Por esta carencia, es aún más importante que potenciemos otras áreas que podamos. Otro regalo para aprovechar es la música. Es el input que más partes del cerebro activa, en especial tocar un instrumento, con lo cual tiene un potencial de influencia para bien o para mal importante. Podemos ser proactivos en aumentar la música edificante en casa para los más pequeños. Alabanzas que contienen la Palabra de Dios impactan la mente con verdad, esperanza y amor. Cantar también nos hace feliz. Puede animar y dar energía, a la misma vez que relajar. Al cantar, se libera en el cerebro serotonina (neuroquímica del bienestar y relajamiento), endorfinas (que también alivian la ansiedad/estrés y el dolor), y oxitocina. El cantar en grupo (en familia en este caso), potencia el beneficio de la liberación de oxitocina, hormona que produce sentimientos de confianza, unión y conexión emocional entre las personas. Stacy Horn, en su libro “Imperfect Harmony: Encontrando la felicidad cantando con otros”, comenta que es “una infusión del tranquilizante perfecto, ese que calma los nervios y eleva el ánimo.” Se refuerza el sentimiento de comunidad al cantar juntos. Así también ayuda con la soledad y a evitar la depresión. Se activa el hemisferio derecho del cerebro de manera positiva, para mejor relajación, y poder desconectar del lado izquierdo que lidia con el estrés. Además, en personas que cantan regularmente, se encuentra menos cortisol, hormona del estrés. Y no es necesario cantar bien, para tener los beneficios. Para dar un paso más de ayuda en proteger, sin ánimo de exagerar la comparación, recordemos el ejemplo en la película “La Vida es Bella”, donde el papá, un bibliotecario judío y su hijo, víctimas del holocausto, usa una mezcla de voluntad, humor e imaginación para proteger a su hijo. La situación es diferente, pero los niños pueden estar sintiendo mucho miedo, y no tienen que lidiar de lleno con toda la realidad del Covid-19, ni necesitan tener tanta información con todas sus implicaciones. Pueden entender por qué permanecemos en confinamiento sin tener todos los detalles, porque no tienen la madurez para asumirlo. No es sobre proteger; es gestionar la información sabiamente según su habilidad de procesar y aceptar, y algunos dependiendo de su personalidad y tendencias ansiosas, necesitan incluso menos información. Las noticias cada noche, no son para ellos. Algunos hacen preguntas como: "¿Los niños también se pueden morir?", "Si me duele la garganta un poco, ¿pasa algo?" Algunos padres y madres, por precaución, sienten la necesidad de no dar besos a sus hijos cuando vuelven de trabajar en el supermercado, al igual que otras medidas más drásticas por parte de los profesionales de sanidad. Los niños saben que estamos en una situación precaria, pero necesitan seguir percibiendo nuestro amor incondicional, y necesitan que estemos “emocionalmente disponibles”, sin aislarnos en nuestra propia ansiedad. Al trabajar la auto regulación de nuestras propias emociones, les podemos ayudar también a ellos, además de estar “presentes”, dando tiempo de calidad, aunque estemos ocupados trabajando desde casa. Recordemos, como hijos de Dios, que tenemos recursos espirituales para combatir el miedo, como nos recuerdan tantos pasajes en la Biblia. Salmos 56: dice, “En el día que temo, yo en ti confío.” Otros ejemplos: Salmos 23:4; 94:19; 2 Timoteo 1:7. Dicen que en la Biblia se nos dice 365 veces que no tengamos temor. Sin entender todo el tema del sufrimiento en el mundo, y sabiendo que no estamos exentos de sufrir, sabemos que Dios es soberano, y siempre está obrando a través de las pruebas que resultan de vivir en un mundo caído, hasta que Él vuelva. A través de toda circunstancia Él en su amor desea traer crecimiento, para acercarnos a Él y para poder glorificarlo (ejemplos: Romanos 8:28; 2 Corintios 4:16-18; 1 Pedro 1:6-9). Recordemos el derecho que nuestros hijos tienen de saber que hay un Creador Dios (Génesis 1 y 2; Juan 1:3), quien les ama y ha provisto la manera de reconciliarnos con Él mediante su Hijo Jesús, para salvación y perdón de nuestros pecados y vida eterna: Efesios 1:7; Marcos 10:45; 1 Juan 3:1; 4:19; y Gálatas 2:20. Juan 3:17 dice: “Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él.” Dios promete Su paz y Su presencia y ayuda en dificultades. Tomemos tiempo para orar por nuestros hijos y con ellos, leyendo textos alentadores en La Biblia, para echar nuestra ansiedad sobre Él--1 Pedro 5:7 (“ansiedad” aquí es una palabra diferente que significa preocupación en el original, a diferencia de la ansiedad por estrés mencionada arriba como una afectación física). Sabiendo con seguridad cuál es nuestro destino final en la eternidad con nuestro Creador, nos trae paz, consuelo y gozo en medio de las pruebas. Efesios 1:13,14; 1 Corintios 2:9. Aprovechemos estos recursos de la lectura, la música, y la oración para ayudar a nuestros hijos a navegar estas aguas turbulentas del confinamiento. Este tiempo nos puede unir como familia. Creceremos y saldremos más fuertes. Lena Philbrick. Licenciada en Biblia, especialidad Música y cursos en Musicoterapia y Psicología. Máster en Psicología Infanto-Juvenil y Máster en Intervención Psicopedagógica. Emotional intelligence, or “EI”, is the biggest predictor of success in life, more than any IQ level. This is the challenge that is reshaping education, companies and teams all over the world. We can learn much from Salovey, Mayer, Goleman, Bradberry and many other experts about the principles of emotional intelligence (self-awareness, self-regulation which includes self-control, empathy, social skills, motivation, etc.) and the specific skills needed for each. BUT the first source of emotional education is our God Himself as Creator of our emotions, and full of instructions and examples in His Word for these principles.
All truth is ultimately God's truth, and through His transforming power in our lives we have greater resources for what Salovey and Mayer coined as "emotional intelligence" in 1990. It's nothing new since this teaching has always been in Scripture. Jesus himself expressed and understood his emotions in the Garden of Gethsemane and managed them, and so did Paul the apostle and many others. Social abilities and the other components listed above are seen in the teachings on Christian or "agape" love in 1 Corinthians 3:4-7 and in the fruit of the Spirit of Galatians 5, besides many other passages on how we should view and treat ourselves and others, as well principles for our motivations. When we learn to recognize, understand and properly manage our own emotions, and understand and influence for good the emotions of others, we can progress in life in every way and mature relationally, academically (especially important for children), and even physically since our neurochemistry engages with our emotions and affects the rest of our body. Certainly, spiritually we will progress as “EI” ultimately involves submitting to our Creator and becoming more like Christ. At Synergy IC School we are taking a closer look at these principles in our staff meetings and it is part of our curriculum in the "Life Skills" class with our secondary students, to be adapted for all of the other grades as well. This is part of transformational education, and we ask God to help us grow in His wisdom as a school team and to influence and enable the students. We want to have His joy and strength for the path that He sets before us each day, through the hard times and the happier times. Lena Philbrick, Licenciada en Biblia, especialidad Música y cursos en Musicoterapia y Psicología. Master en Psicología infanto-Juvenil y Máster en Intervención Psicopedagógica. ¿Por qué un colegio privado a precio de concertado? Porque nuestra meta no es ganar dinero. No somos un negocio, sino un centro sin ánimo de lucro haciendo el esfuerzo de mantener los precios asequibles por ser un aspecto de nuestra atención a la diversidad y de la inclusión, como parte de nuestra visión cristiana protestante, a la misma vez manteniendo la calidad y flexibilidad que permite un colegio privado. ¿Cómo se mantiene un colegio con ingresos mínimos al no disponer de recursos ni de financiación de ninguna otra entidad? Con algo de dificultad pero con mucho gozo al ver la provisión de Dios en diferentes momentos cruciales mediante donativos inesperados de particulares y voluntariado, de forma desinteresada. Disponemos de voluntarios dentro del equipo que aportan su servicio y su profesión para el beneficio del colegio, arrimando el hombro en estos comienzos en los que hay que crecer poco a poco, porque se identifican con la visión cristiana del colegio, y ven la necesidad de esta opción educativa de amor incondicional al niño y un ambiente feliz de inclusión y en familia. Algunos padres también reciben becas en intercambio de voluntariado en momentos puntuales de tener donativos específicos disponibles para becas. Unos pocos en el equipo también están apoyados por una ONG, pudiendo trabajar sin cobrar en el colegio. También de diferentes maneras han colaborado personas jubiladas llenas de energía y dedicación por los niños y los jóvenes, además de las mismas familias del colegio. ¿Qué tipo de instalaciones y de entorno serían el ideal? Nuestro ideal es un entorno natural con zonas verdes, árboles, flores; y cómo no, un gran huerto. Las zonas verdes aumentan el nivel cognitivo y la creatividad, relajan y facilitan el aprendizaje, proveyendo de mucho disfrute, además de oportunidades de aprender a cuidar el entorno natural y el mundo en que vivimos. Nuestras aulas ideales serían colores naturales como la madera, ya que este ambiente es pedagógico: facilita el aprendizaje por su sencillez visual y ambiente acogedor, y por su ausencia de estímulos sonoros y visuales que pueden perjudicar la sobrecarga sensorial. Valoramos el espacio exterior para variedad de actividades y clases. Nuestro ideal también es un ambiente de "hogar", de "casa", porque la educación, aún pudiendo ser con rigor, de calidad académica y con orden, no tiene porqué realizarse en espacios estériles, fríos o de sobrecarga de colores/texturas donde es más difícil relajarse y por lo tanto, más difícil relacionarse con los demás y aprender. ¡Y mucha luz natural, por supuesto, aparte de aprendizaje al aire libre también! Muchas NEE (necesidades educativas especiales), incluyendo algunas DA (dificultades de aprendizaje), se reducirían y algunas se eliminarían, con un entorno ideal donde el niño es feliz. Nos encantan también las moquetas y alfombras que usan otros colegios en Europa, porque reducen el ruido y por lo tanto el nivel de estrés, pero entendemos que por las alergias hay que limitarlas. El ruido fuerte continuo dentro de una clase, donde todo hace eco, sube el estado de alerta y de estrés en los niños (las hormonas del estrés aumentan, como la adrenalina, la cortisona, etc.), disminuyendo el nivel cognitivo, el nivel de creatividad y el bienestar, y pudiendo aumentar el nivel de agresividad y falta de atención. ¿Por qué los grupos reducidos cuando con esto se sacrifican ingresos, en una situación de carencia de recursos? Porque nuestra prioridad esencial es el bienestar del alumno. Ya hemos dicho que no somos un negocio, y nunca lo seremos. La misma asociación que creó el colegio, lo prohíbe. Por esto creamos el proyecto y nos sacrificamos para poder proveer esta opción educativa. En este sentido somos muy selectivos en el personal; deben ser docentes capaces de mostrar amor a los niños y que disfruten de la enseñanza, no meramente cumplir con un trabajo. En grupos reducidos (máximo 15, aunque por ahora son bastantes menos) el profesor puede conocer a cada niño y dar atención personalizada, en equipo con el resto de docentes quienes comparten la enseñanza en cada grupo. Los niños no se educan en masa como un ensamblaje de una fábrica ni en un mismo molde; son personas con valor y características individuales, con dignidad, hechos a imagen de Dios como nos dice el Creador en Su Palabra, a quienes hay que respetar y dar ánimo positivo, con límites sanos, mientras se aporta en sus vidas atendiendo a la persona en su totalidad, en equipo con las familias. ¿Quién fundó el colegio? Se creó el colegio bajo la cobertura legal de la asociación sin ánimo de lucro, Connecta Associació Cristiana de visión evangélico-protestante y miembro de la FEREDE, con sede en Sant Cugat del Vallès desde el 2004, y en Barcelona capital anteriormente, desde el 1982. En el 2012 un grupo de personas y familias comienzan a reunirse para planear y trabajar en la creación del proyecto, incluyendo el largo proceso de adquirir la información pertinente de Ensenyament y de los ayuntamientos de varias poblaciones, sobre toda la normativa y requisitos, tanto para las instalaciones como para el proyecto en sí. Estas personas son profesionales de los sectores educativo, sanitario, social, administrativo y de gestión, diseño e informática, entre otros. Desde ese grupo de trabajo se forma la junta directiva del colegio, a la misma vez que el equipo directivo y los primeros profesores. En septiembre del 2015 el colegio abre de forma muy reducida por necesidad y demanda de algunas familias, bajo la cobertura de un colegio británico para los expedientes de escolarización y los informes, mientras se sigue trabajando hacia la homologación. Siguieron sumándose docentes y otros voluntarios, quienes, junto con las mismas familias del colegio en sí, continuaron aportando de forma voluntaria a la creación y desarrollo del proyecto, en equipo, para un bien común. De ahí nació al comienzo el nombre de Synergy (“sinergia”), la unión de varias fuerzas y fuentes para un propósito y bien común. Desde la junta y el equipo directivo continuamos siempre abiertos a las aportaciones, ideas y sugerencias de personas con el deseo de ver este proyecto crecer y mejorar. Sobre todo, queremos destacar la oración. Desde antes de nuestros comienzos, estuvimos años orando por el sueño de proveer esta opción educativa, única en Cataluña y a la que por ley tenemos derecho, por su visión cristiana y evangélica/protestante. Como creyentes e hijos de Dios, no queremos “tirar adelante” con nuestros planes y ambiciones propios sin considerar la voluntad de nuestro Dios y Soberano, sino que ponemos nuestros deseos y cargas en Sus manos para recibir de Su guía y sabiduría en todo, sumándonos a dónde Él está obrando. Entendemos en Su Palabra, la Biblia, que Él tiene buenas obras planeadas de antemano para Sus hijos, y a través de nuestra vida diaria y de nuestros trabajos y amistades, quiere bendecir y aportar en las vidas de nuestra comunidad, sirviendo en el nombre de su hijo Jesucristo, quien se entregó por la salvación de toda la humanidad (Juan 3:16). Como Creador del universo, entendimos también que Él podía proveer si fuera Su voluntad, para este proyecto de “palabras mayores”, con un grupo de personas entregadas, sin recursos propios, y ha sido un camino fascinante al verle obrar en maneras que no nos hubiéramos podido imaginar, no sólo en la provisión económica poco a poco a lo largo de los años, pero en muchas más maneras. Ha sido una fuente de gozo ver cómo tantos individuos y comunidades cristianas de muchos lugares en este país y otros por todo el mundo, se han sumado en relación/amistad con el colegio para orar y animar. Con este sentir, el colegio no es "nuestro", ni de la junta ni de la asociación, ni del equipo directivo, sino de Dios mismo, y para Su gloria. Es, y seguirá siendo un trabajo en equipo. Seguiremos añadiendo y respondiendo a más preguntas... [Editing previous post]
We will maintain our economical prices to keep the cost as affordable as possible, but our former price is being revised by our school board of directors, to make necessary changes to cover basic expenses. Mantendremos nuestros precios económicos para que el coste sea lo más asequible posible, pero el precio anterior se está revisando por la junta directiva del colegio, para hacer los cambios necesarios para poder cubrir los gastos básicos. Mantindrem els nostres preus econòmics perquè el cost sigui el més assequible possible, però el preu anterior s'està revisant per la junta directiva de l'escola, per fer els canvis necessaris per a poder cobrir les despeses bàsiques. |
AuthorWrite something about yourself. No need to be fancy, just an overview. Archives
Septiembre 2020
Categories |